martes, 30 de septiembre de 2008

30/09/2008 Confieso padre..

Me regalaría..

Me regalaría un traje nuevo. Me regalaría esperanza y ilusión.
Me regalaría un poco más de sensatez y un poco menos de impulsividad.
Más cabeza y menos corazón. Más paciencia. Menos visceralidad.
Entonces debería estar en el banquillo de los acusados por asesinato en primer grado del sentido común.

Que solo nos sentimos cuerdos cuando hacemos alguna locura..

Me regalaria color esperanza para el hombre y para el mundo.
Me regalaría una estrella para llevarla en el bolsillo y sacarle brillo.
Me regalaría tantas cosas que pusieran una sonrisa en mis ojos, una picara mirada en mis labios y alegría en los corazones...
Luz para todos, que me ilumien el día con su paso..

Culpable..
Culpable de todo lo que no hice, de todo lo que no he visto ni oído, de las palabras que no dije a tiempo y de las que nunca aprendí..
Me preocupé por cosas que jamás sucedieron, y pasé gran parte de mi vida en sitios equivocados, en horas equivocadas, con gente equivocada..

Declaro... que llegué tarde a todas las citas y esto provocará más de una sonrisa..
que no estuve nunca antes en ninguna parte, que encontré la primavera florecida, la tierra repartida y el cielo prometido. Lo eche a perder.

Que todo lo que tengo es menos de lo que me falta.
Que lo que creía, no lo creí después.
Que cometí el peor de los errores, soñé en un mundo de pesadillas..
Declaro también... que no hay nada más cierto, que nuestro pasar por la vida, ni nada más falso que nuestra vida al pasar.

Que la vida es aquello que nos sucede mientras planeamos otras cosas..
Que es feliz aquel que no quiere nada, que no sabe nada, que no se pregunta nada, que no sabe nada y disfruta de todo..

Que de una mano temblorosa, puede caerse el amor..
Que todos somos al fin y al cabo, esclavos de algún vicio o de alguna virtud.
Que he sido fiel solamente a mis dudas, y que el hombre más libre que conocí, iba atado al corazón de una mujer.

Que todo lo que no se da, no se acumula... sino que se pierde.

Y confieso que he vivido..

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